Ya se está abriendo paso al clima cálido y a los planes en el exterior del hogar. La terraza es un lugar de la casa en la que nos encanta pasar tiempo charlando con amigos, tomando el sol o leyendo un buen libro. Pero para poder disfrutar al máximo de estos planes, debemos de tener la terraza limpia y ordenada para que no nos impida usar cómodamente esta zona, así que vamos en este post vamos a ver cómo limpiar el suelo de la terraza correctamente.
Cuando vayamos a realizar una limpieza de nuestra terraza, tendremos que tener en cuenta el tipo de suelo del que esté construido. Puede ser de barro, de piedra, de cerámica o de madera. Cada tipo de suelo tendrá unas recomendaciones específicas para su limpieza.
No obstante, de forma general, desde Servilimpsa, te recomendamos limpiar el suelo de terraza a fondo al menos dos veces al año. La primera limpieza se realizaría antes de la llegada del verano y la segunda con la llegada del invierno. De igual forma, al menos una vez a la semana te recomendamos barrer y fregar de forma superficial la zona, en especial en los meses de otoño que coincide con una mayor caída de hojas que se pueden acumular.
- Suelo de barro
Tener baldosas de barro cocido en la terraza es muy común. Este suelo se caracteriza por aportar un aspecto atractivo rústico a la terraza y por ser un material de gran resistencia y poroso. Por ser poroso, absorbe muy fácilmente las manchas y el agua. Te recomendamos limpiarlo de forma casi diaria, la primera pasada con agua y lejía y la segunda pasada en adelante, solo con agua sin ningún producto.
Este tipo de suelo requiere un tratamiento de ceras o productos especiales para el barro para poder mantener su aspecto brillante y sin manchas. Estos productos servirán para mantener la humedad del pavimento y a impermeabilizarlo sin tener la necesidad de aclarar el producto.
- Suelo de piedra
Los suelos de piedra son de los materiales más resistentes para tu terraza. Aguanta ante todas las condiciones meteorológicas y resiste muy bien al desgaste del paso del tiempo. No solo eso, sino que además su limpieza es extremadamente sencilla. Solo necesitarás agua caliente, jabón PH neutro y barrerlo con la frecuencia adecuada para conseguir un aspecto resplandeciente. Para dejarlo impoluto puedes usar un poco de vinagre blanco o amoníaco diluido en agua en partes iguales.
- Suelo de cerámica
El suelo de cerámica es uno de los más elegantes que hay para tu terraza. Requiere menos mantenimiento que cualquier otro tipo de suelo de exterior. Lo más recomendable es limpiar con productos poco agresivos para mantener su brillo. Bastará con un poco de jabón PH neutro diluido en agua, un poco de amoniaco o bien con un multiusos estándar. Si quieres un resultado excelente puedes pasar una mopa.
- Suelo de madera
Este tipo de suelo es más delicado que el resto que hemos visto anteriormente, sufre más a los cambios de temperatura y es necesario ofrecerle un mantenimiento continuo y más delicado. Para limpiarlo se necesitará usar una fregona muy bien escurrida para que no empape la madera y no dañarla. Se puede usar un vaso de vinagre de vino blanco para un resultado excelente y es muy recomendable darle dos capas de cera cada medio año.
En Servilimpsa, somos especialistas en limpieza y mantenimiento, así que estaremos encantados de que contactes con nosotros y ser los encargados de llevar a cabo la limpieza profunda de tu terraza para que puedas disfrutarla con los primeros rayos de sol al máximo.